martes, 4 de noviembre de 2008

Envidiosos y envidiados: VENID A MI!

Tengo la solución para ambos:

Cuando la suerte está del lado del otro, nos ponemos muy loquitos. ¿Por qué NO nos pone contentos? ¿Por qué se despierta esa envidia?

Cuando mi yerno se ganó el viaje a Tailandia lo primero que hice fue plantarle unos yuyos para que se le vaya esa buena suerte maldita. ¿Qué le voy a hacer? Soy bruja pero tengo mis debilidades, o acaso nunca vieron una bruja envidiosa?

Seguidme de cerquita que os voy a estar dando consejitos y herramientas para que os protejáis contra la envidia o curar esa que tienes adentro. Que todos la tenemos, joder!

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